Blogger Template by Blogcrowds.

Recuerdos


Las certezas de la belleza de la oscuridad
Una pregunta:

«Vivirse sabiendo morirse fue la maldita lección más clara que me queda de esos días. A saber que si por mi fuera abandonaría todas las responsabilidades nulas que tengo aquí, pero mis deseos más grandes me ruegan sacrificios que no puedo negarles. Aguantarme pisadas de gigantes sobre hormigas, voces como las nuestras igual de interesantes como de ignorantes. Sé que tu le ves la vida a eso mujer, tu engendras luz en los errores del hombre, cosa de admirarte. Pero las pinceladas de tu arte no se van hasta la población mundial. Es lindo ser un edén andante de ojos grandes, y como lo eres tu lo son muchos otros, pero hay un maldito paso que no hemos sabido dar. Dijo Nietzsche: Humano, humano».
Fragmento Epistolar. Alejandro Castañeda García. Abril 2006



Una respuesta:

«Vivirse sabiendo morirse es la mejor descrpición de la condición humana. Danzar sobre la agonía, encontrar luz en los abismos y música sobre la nada: una bella forma de describir nuestros estados, la sobreviviencia humana. La belleza puede no existir, ser presencia o estado, expresión o posición. Pero existe una certeza: la de encontrar risas en los estanques, la de hallar un sentido de color en las sombras. No podría asegurarte que todas las búsquedas y los riesgos tendrán los esperados resutlados, pero una búsqueda vale la pena por el hecho de serlo. Por el hecho de que la vida te palpite bajo las manos, que tengas la fuerza para dar un paso, para vivir así puedas morir al instante siguiente: la belleza de saltar al vacío con las alas en peligro: allí es cuando más ves su valor. No puedo pedirte que pintes estrellas donde sólo ves penumbras: pero hasta las penumbras son cálidas, te permiten cercanía e intimidad. Las penumbas son pura poesía, son la misma certeza que tu buscas, Alejito, cuando despliegas de tus manos notas de cristal, cuando dejas que tu música de ángeles resuene y bese la oscuridad».

Fragmento Epistolar. Atalea de Lope. Finales de Abril 2006.


Una certeza:

"«Que no cantan las sombras, que ese temor incesante me corta el aliento de vida, no puede evitar que aún en este mundo señorita Atalea, existen los milagros. y agradezco el maldito-bendito milagro de que aún existan Edenes andantes de ojos grandes, de que haya lluvia los domingos por la tarde y de que una vocecilla que se me va apagando pueda aún recobrar el sentido que tiene una tecla de piano en la oscuridad. La belleza, Atalea, se parece a la certeza de un hada en la oscuridad».

Inicios de Mayo, 2006.

Alejandro Castañeda García.
4 de Agosto de 1982 - 18 de Mayo de 2006.
Una de las certezas de la belleza de la oscuridad.
Que su recuerdo dance y dance... sin parar.

Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio